viernes, 25 de diciembre de 2015

ALGUIEN LOS HA ENGAÑADO




Cierto día el Gran Constructor del Universo volvió su mirada al planeta, quería saber cómo estaban las cosas, cuando terminaba un siglo y empezaba otro.

Se reclinó su mullido asiento de tiempo y sueños, fijó su profunda mirada en el espacio y fue buscando ese planeta color azul único en su dimensión y característica. Allí estaba, girando incontenible.

Penetró curioso e inquieto en ese mundo creado en un eón de tiempo, inspiración y amor; se sorprendió de mirar cómo había crecido, aquello de “creced y multiplicaos” se había cumplido. Se notaban colores por todas partes, grandes edificios que indicaban un desarrollo no visto antes, veloces transportes  se desplazaban por tierra, mar y aíre.

¡Caramba!, - se dijo – mientras esbozaba una sonrisa. Veo progreso, parece que se decidieron a reproducirse, noto que están mejor que antes, pero y ¿mis creaturas, aquellas a quienes cedí mi capacidad de creación, cómo estarán? Veamos.

De pronto, la sonrisa desapareció de sus labios y se preguntó: ¿Qué hace esa gente cargada de cosas y en fila como huyendo, será que se están cambiando de pueblo? Su sorpresa fue creciendo cuando vio gente uniformada con mentales en la cabeza que asesinaban con armas. ¿Qué brutalidad es esa?

¿Qué dicen esas personas?, ¿por qué esos tumultos?
¿Por qué ese humo que les lanzan los que van atrás?
¿Qué es?, ¿Por qué los gritos?
No entiendo.

Escuchemos que dicen allí, acercó su oído y lo supo. Había gente cabizbaja que maldecía su suerte, otros que pedían morir porque lo que vivían no servía; más allá, otros amargados, inconformes, negativos, pordioseros.

No comprendía, así que movía su cabeza y vio gente elegante que llegaba en grandes vehículos, pero estaban rodeados de individuos parecidos a los que vomitaban fuego sobre los otros; puso atención y escuchó lo que todos esos vistosos personajes reunidos hablaban:

Luchemos por la paz, - está loco - ¿Hacer guerra por la paz?
Pero si la paz no se la pelea, se la da y punto. ¡Que mentiras dicen!

Veamos por otro lado…

Preocupado  enfocó con mayor atención su  curiosidad para escuchar lo que decía un tipo, que con el rostro contraído y mirada iracunda refunfuñaba:

- “Dios, qué injusto que eres, yo siempre quise tener cosas, pero nada.  Aquí  estoy destruido mientras otros, que ni siquiera se han sacado el aire como yo, tienen de todo”.
Más allá otro balbuceaba:

- Te rezo todos los días, te pongo velas, voy a misa, pero todo eso ¿Para qué?
sigo pobre, no tengo nada, otros ni se acuerdan de ti y les das todo. Ahí te quedas, no vuelvo más al templo.

En otro lado …

- Me dijeron que con el trabajo todo conseguiría, me he esforzado, me he entregado y qué tengo, pobreza, hambre y el dueño que no hacía nada se llevó todo.

Más allá…

-          Señor, si tu dijiste que los pobres iríamos al cielo, a dónde van entonces los ricos que comen bien, viven bien y  solo nos explotan. ¡Contéstame!

El gran maestro se quedó absorto, trataba de entender lo visto y escuchado, pues era todo lo opuesto a la primera impresión que tuvo cuando recién veía al mundo. Hizo un profundo silencio y se introdujo en sus pensamientos.

¿Cuándo dije que ser pobre económicamente era una maravilla?
¡Que me pongan velas!, que me recen, que el trabajo era todo, que se maten por la paz.

Alguien los ha engañado y ahora me culpan a mí, algún mentiroso inventó esas patrañas y me lo endilgaron.

Lo que si dije y les di fue el “libre albedrio”, para que cada uno construya su propio universo, porque el éxito, la gloria, la felicidad, la debían conseguir por sí mismos.

Les entregué talentos mentales, personales, de valor, de apariencia, ¿Por qué no los han puesto a su propio servicio, nadie les podía ni tenía porque limitar o quitar?

Yo respeto totalmente su libertad, no tienen por qué acusarme a mí.

Les di libertad, ustedes son los que tenían que desarrollar su propia independencia para crecer y de esa forma manejar su autonomía; si se dejaron manipular… descubran a los mentirosos.
Alguien los ha engañado para que no tomen su vida y la construyan.

Yo no soy quejumbroso, débil, ni cobarde. Cada vez que tengo que enfrentar un desafío o problema,  recurro a mis talentos, los mismos que los entregué. Yo si manejo mi existencia, ¡por algo tengo libre albedrio!, ¿de qué se lamentan?

¡Qué vergüenza!, les doy todo como a mis creaturas favoritas para que construyan su mundo y les veo arrastrándose, castigados como víboras. Creo que tendré que destruirles. Si a gritos lo piden, les haría un favor.



Nuevamente hizo silencio, meditaba; ¿Dónde fallé?... ¿En qué parte de sus sistema neuronal tuve algún error? ¿Serán todos así?

Se puso de pie, caminó, de pronto como esperanzado se dijo y si fue un mal día, nuevamente se sentó, les daré otra oportunidad.

Volvió a enfocar su mirada, pero cambió de dirección, corrió hacia otro extremo del punto anterior…

-          Genial, genial, esto es lo que quería. Lo logré; yo si dije, donde pongo el ojo, pongo el éxito, gracias Dios mío, esto servirá para salvar vidas. , ¡lo logré!, ¡lo logré!

-          Señor te entrego nuevas mentes, esto es lo que te quería ofrecer, niños y niñas educados para hacer de este mundo un lugar feliz.

-          Vamos, no tengo porque rendirme, para eso tengo talentos, para algo me he preparado. Vamos, ¡rendirse jamás! Persistamos. Debo lograr lo propuesto…

Asomó la sonrisa del Gran Constructor, eso es lo que quería;
gente de éxito, persistente, colaboradora, dadora, orgullosa de ser humana, de estar con vida, teniendo objetivos y metas claras, que aplique los talentos en todo.

¡Qué belleza! – Exclamó – estos son mis hijos, seres usando sus talentos, viendo en cada cosa una oportunidad, viviendo cada día como el mejor día de su vida; sin importar si es el primero o el ultimo. Lo importante es vivir, no sobrevivir.

Esta es mi gente, digno reflejo de mi imagen y semejanza, son los que serán bienvenidos a mi lado cuando les corresponda.

Los otros, los quejumbrosos, llorones, cobardes, asesinos de sus hermanos, con el cuento de obedecer las órdenes de sus generales, son una vergüenza humana y divina. Esos no estarán conmigo. Desde ya los considero basura universal y mientras no cambien y no confíen en sus talentos y me demuestren que son dignos de mí, no entrarán en mi reino.

Con gran calma se recostó, estiró sus pies y luego de un profundo suspiro dijo:

Porque yo los construí como lo que soy, el mejor de los mejores.
Ellos tendrán que actuar y ser: lo mejor de los mejores, y no el peor de los peores.

-          ¡De ustedes es la decisión!...






2 comentarios:

  1. LO QUE QUEREMOS ES SER RESPETADOS Y CON UN TRATO IGUALITARIO, COMO TODO SER HUMANO, SI DIOS SIENDO EL CREADOR DEL UNIVERSO NO RECHAZA A NADIE, QUIENES SOMOS NOSOTROS PARA DISCRIMINAR A OTRO, SOLO PORQUE PIENSA DIFERENTE, PORQUE TIENE UN ASPECTO DIFERENTE, PORQUE VIVE DE FORMA DIFERENTE, O PORQUE AMA DE FORMA DIFERENTE, SI PRECISAMENTE LAS DIFERENCIAS QUE HAY ENTRE NOSOTROS SON LOS DETALLES QUE HACEN BELLO A ESTE MUNDO, DEBEMOS MIRAR DENTRO DE NUESTROS CORAZONES, Y PENSAR QUE POR EL LUGAR POR DONDE TRANSITAMOS PODEMOS ENCONTRAR A ALGUIEN QUE NECESITA SER INCLUIDO Y NECESITA UNA OPORTUNIDAD PARA DEMOSTRAR SU TALENTO, RECORDEMOS QUE LAS CUALIDADES DE NUESTRO PROGIMO VALEN MUCHO MAS CUANDO RECONOCEMOS NUESTROS PROPIOS ERRORES.

    Camila Guillen

    ResponderEliminar
  2. Los cuatro evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan) estaban reconocidos al menos 125 años antes que existiera Constantino. Lo que sí estaba en discusión en el siglo IV eran las cuatro cartas y el Apocalipsis (de los 27 libros que componen el Nuevo Testamento). Pero no los Evangelios ni las epístolas de Pablo y el libro más anti-imperio (anti-romano) que existe en la Biblia, el Apocalipsis, fue reconocido hasta en el siglo V.

    Es bastante obvio el influjo de Constantino y el poder imperial sobre la Iglesia tras finalizar la época de los mártires y aun en nuestra época sigue siendo una verdadera alianza entre el Imperio actual y el Papado. En años relativamente recientes consta también, por el "Informe Rockefeller" y el "Documento de Santa Fe", que algunas sectas fundamentalistas han recibido dinero del Gobierno de Estados Unidos para dividir el cristianismo en América Latina como reacción a la lucha de diversos sectores religiosos a favor de la causa de los pobres . Si Constantino quiso unificar la religión para unificar su imperio, el imperio de turno ha buscado dividir América Latina para consolidar el suyo. La involución llevada a cabo por Juan Pablo II ha implicado una re-evaluación de la estrategia. Llama la atención que así como este nuevo constantinismo se opone a la causa de los pobres, de igual manera lo hace ante la causa homosexual, las reivindicaciones de la mujer y otras causas progresistas. Existen vínculos muy profundos, entre las diversas formas de opresión y discriminación.

    En todo caso, lo más importante es avanzar en las justas luchas vigentes para pre-figurar y anticipar lo que María de Magdala fue escogida para anunciar de una manera definitiva: un mundo sin pobreza, sin racismo, sin rechazo a la diversidad sexual y a la diversidad de género, es decir, un mundo resucitado en donde no habrá más sufrimiento, ni llanto, ni muerte porque todo eso… todo ese mundo viejo, ¡habrá pasado!.

    Dr. Ervin Ruiz

    ResponderEliminar